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para todos aquellos fanaticos de las historias de ficcion y los vampiros en este blog publicare los libros de la exitosa saga que a arrasado por EEUU cronicas vampiricas (de la serie vampires diarie)...


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martes, 9 de febrero de 2010

EL RETORNO-- CRONICAS VAMPIRICAS-- CAPITULO 9

Cuando Bonnie, Meredith y Matt ya iban en camino, Stefan quedaba con Elena q
ahora tenia un “vestido de noche” decentemente puesto por Bonnie. La noche era
comoda para sus ojos adoloridos—no por la luz del dia, sino por haberles dicho lo q
planeaba hacer. Y tambien era el sentimiento de un vampiro q no se habia
alimentado, pero eso se arreglaria pronto, se dijo. Una vez q Elena se durmiera el
se internaria en los arboles para encontrar un ciervo de cola blanca. Nadie podia
acechar como un vampiro, nadie podia competir con Stefan cazando. Incluso si
toma un ciervo para alimentarse nadie saldria herido.
Pero Elena tenia otros planes, ella no estaba dormida y nunca se aburria de estar
sola con el. Cuando los visitantes ya estaba tan lejos q no se escuchaba ella floto
hacia el con los ojos cerrados y los labios listos y espero.
Stefan se movio rapidamente a la contraventana, se impulso afuera contra los
cuervos q estaba mirando y volvio. Elena seguia en la misma posicion, levemente
ruborizada y con los ojos cerrados. Stefan aveces pensaba q ella se podia quedar
asi para siempre, ella queria un beso.
“En verdad me estoy aprovechando de ti, amor” dijo y suspiro, el la beso gentil y
puramente.
Elena hizo un ruido de decepcion como un gatito ronroneando, terminando en una
nota de pregunta, ella le dio un golpe a su barbila con su nariz.
“Amor hermoso” dijo Stefan acariciando su cabello “¿Bonnie tuvo quito los nudos
sin jalar?” pero el ya estaba en su calor, sin ayuda. El dolor en lo alto de su
mandibula estaba por comenzar.
Elena golpeo nuevamente, exigiendo. El la beso por un poco mas, logivamente, el
sabia q ella ya era grande. Ella era grande y mas experimentada q hace unos 9
meses atras cuando se perdieron en ese beso. Pero la culpa estaba en sus
pensamientos y el solo podia preocuparse de q ella todavia no era del todo
consciente.
Esta vez el ronroneo era de exasperacion. Elena habia tenido suficiente. Ella se
dejo caer encima para q el ssotuviera su calor con un fardo de feminidad en sus
brazos y todo al tiempo ¿Por favor? viendose claramente cono un dedo atraves de
un vidrio.
Era una de las primeras palabras q habia aprendido a pensar cuando desperto muda
y liviana y, angel o no, ella sabia q le habia hecho a el—en su interior
¿Por favor?
“Oh, pequeño amor” el gimio “Pequeño amor hermoso”
¿Por favor?
El la beso.
Hubo un largo tiempo en silencio, donde el sentia su corazon latir mas y mas rapido.
Elena, su Elena, quin una vez habia dado su vida por el, estaba tibia y soñolienta en
sus brazos. Ella era solo suya y estaba juntos y el no cambiaria eso por nada,
incluso discfrutaba el creciente dolor en su mandibula. El dolor habia cambiado por
placer al sentir sus tibios labios bajo los suyos dandole cortos besos tomandolo del
pelo.
El a veces creia q ella parecia mas despierta q cuando parecia medio dormida, ella
siempre era la q iniciaba, pero el la seguia a lo q fuera q ella quisiera q el hiciera. la
vez q el se habia rehusado, se habia detenido a medio tiempo ella se habia roto,
hjabia flotado a una esquina cerca a las telarañas y habia empezado a llorar. Nada
de lo q pudiera hacer la consolaba, incluso se habia arrodillado en el piso de madera
casi llorando—y la volvio a atraer a sus brazos.
El se habia prometido no volver a cometer ese error. pero seguia y su culpa iba
creciendo mas y mas—y lo confundia mas cuando Elena cambiaba la presion de sus
labios y el mundo se caia, el tenia q reaccionar antes de de q estuvieran en la cama.
Sus pensamientos estaban fragmentados. El solo podia pensar q Elena estaba de
regreso, sentada en su regazo, tan emocionada, tan vibrante, algo exploto en su interior, el ya no necesitaba se mas forzado.
El supo q ella estaba disfrutando el placer doloroso de su mandibula y de el.
No habia mas tiempo o razon para pensar. Mentalmente, ellos ya se habian
derretido juntos. El dolor en sus caninos habia producido su resultado final, sus
caninos se alargaron, el toque de ellos con los labios de Elena le dio un placer tan
doloroso q casi le hace dar un grito apagado.
Entonces Elena hizo algo q nunca habia hecho. Delicadamente, cuidadosamente ella
toco uno de los caninos de Stefan y los capturo entre sus labios y despues,
delicada y deliberadamente los sostuvo.
Todo el mundo se cayo alrededor de Stefan.
Solo era la gracia de su amor por ella y sus mentes conectadas, q el nunca habia
mordido sus labios. El impulso de los vampiros antiguos nunca se podria domesticar
y esta sangre le estaba gritando q lo hiciera.
Pero el la amaba y ellos eran uno—ademas el no se podia mover una pulgada, el
estaba congelado en el placer, sus colmillos nunca habian crecido tanto y sin el
hacer nada el filo habia cortado el labio de Elena. La sangre bajaba lentamente por
su garganta, la sangre de Elena, q habia cambiado desde q habia regresado. Una vez
habia sido maravillosa, llena de juventud y con la escencia de su vida.
Ahora—era simplemente indescriptible. El nunca habia experimentado nada como la
sangre de un espiritu q habia retornado, estaba llena de un poder diferente al de la
sangre de los humanos y de los animales.
El corazon de Stefan estaba latiendo fuera de su pecho.
Elena delicadamente se preocupo por el colmillo q habia atrapado.
Ella pudo sentir su satisfaccion al ver q el pequeño sacrificio se volvia placer porq
ella estaba conectada con el, porq era una de las humanas mas extrañas q habian,
una q disfrutaba alimentar vampiros, amaba q el la necesitara. Ella era de la elite.
Su columna tiritaba de calor, la sangre de Elena seguia haciendo girar el mundo.
Ella libero el colmillo y corrio su cabeza hacia atras ahora mostrando su cuello.
La cabeza inclinada era muy dificil de resistir, incluso para el. El sabia el recorrido
de las venas de Elena tan bien como conocia su rostro. Y todavia...
Todo esta bien, Todo esta bien, Elena repico telepaticamente.
El hundio sus colmillos gemelos por la pequeña vena. Los caninos estaban tan
afilados para entonces q no hubo dolor en Elena, quien estaba acostumbrada a la
sensacion. Y para el, para los dos, era alimentarse despues de todo, como el dulce
indescriptible de la nueva sangre de Elena llenando la boca de Stefan y la sensacion
de dar barria a Elena hacia la incoherencia.
Siempre habia un peligro al beber mucha, o en darle suficiente de su sangre para
matenerla—bien, francamente, para mantenerla viva. No era q necesitara en
grandes cantidades, pero siempre habia un peligro con los vampiros. En el final,
penso, los pensamientos oscuros se van con el verdadero placer q los vence a los
dos.
Matt pescaba las llaves asi como el, Bonnie y Meredith arrebataban la silla frontal
de su viejo y ruidoso auto. Avergonzado de tener q parquear al lado del Porsche de
Stefan. La tapiceria atras estaba hecha trizas en donde solia atascarse el derriere
de quien se sentara alli y Bonnie facilmente se ubico en la silla de la mitad en la
cual quedaba el cinturon de seguridad entre Meredith y Matt. El camino por el
Viejo Bosque tenia muchas curvas q debian tomar despacio asi fueran los unicos
conduciendo por ahi.
No mas muertes, penso Matt mientras se alejaban de la pension. Incluso no mas
resurecciones milagrosas, Matt ya habia visto las suficientes cosas sobrenaturales
para toda su vida. El era como Bonnie, el queria q todo volviera a la normalidad para
seguir con su vida.
Sin Elena, algo le estaba susurrando en su interior. ¿Rendirse sin siquiera pelear?
Hey, no le podria ganar a Stefan en una pelea asi el tuviera las manos atadas y una
bolsa en su cabeza. Olvidalo, es todo. Independientemente q me haya besado, ella
ahora es solo una amiga.
Pero aun podia sentir los labios tibios de Elena el dia anterior, ella aun no sabia q
era socialmente aceptable entre amigos. Y el pudo sentir el calor y el tambalearse,
bailando en lo esbelto de su cuerpo.
Demonios, ella volvio perfecta—psiquicamente al menos, penso
La voz quejumbrosa de Bonnie corto sus recuerdos placenteros.
“Justo cuando crei q todo iba a estar bien” ella gimio casi llorando “Justo cuando
crei q todo iba a funcionar, va a ser del modo q debia ser”
Meredith dijo gentilmente “Es dificil, lo se. Parece q la vamos a seguir perdiendo,
pero no podemos ser envidiosos”
“Yo puedo” dijo Bonnie rotundamente
Yo puedo tambien, dijo la voz en el interior de Matt, al menos internamente, donde
nadie podia oir su envidia. Bien, este fue el tiempo en q el buen viejo Matt
importaba. Pero ella eligio otro chico ¿Q puedo hacer? ¿Secuestrarla? ¿Tenerla
encerrada? ¿Tratar de tomarla a la fuerza?
El pensamiento fue como un baño de agua fria, y Matt desperto y empezo a prestar
mas atencion a la carretera. Alguien antes habia debido hacer muchas curvas en el
hoyo, una linea de la carretera corria por el Viejo Bosque.
“Se supia q ibamos a ir juntos a la universidad” Bonnie persistio “Y despues ibamos
a regresar a Fell´s Church, a casa. Lo teniamos todo planeado—desde el jardin
practicamente—y ahora Elena es humana nuevamente y yo pense q todo iba a volver
a la normalidad. ¿Nunca a volver a ser como antes, verdad?” eso en verdad no era
una pregunta.
Matt y Meredith se encontraron mirandose uno al otro, sorprendidos de q fuera de
aguda compasion y de su imposibilidad de tranquilizar a Bonnie quien ahora se
estaba rodeando con sus propios brazos, alejandose de tocar a Meredith.
Es Bonnie—solo Bonnie siendo dramatica, Matt penso, pero su propia honestidad
estaba siendo fingida.
“Creo” dijo despacio “q todos pensabamos eso cuando regreso” cuando bailabamos
en el bosque como locos, penso “Pensamos q ella estaria escondida cerca a Fell´s
Churrch y las cosas volverian a ser como antes, antes de q Stefan—”
Meredith sacudio su cabeza mirando en la distancia de la carretera “No Stefan”
Matt supo a q se referia, Stefan habia venido a vivir normalmente con humanos, no
a llevarse a una chica a lo desconocido.
“Tienes razon” dijo Matt “Estaba pensando en q Stefan se hubiera quedado a vivir
cerca con Elena, pero fue Damon el q en verdad vino a llevarsela y lo cambio todo”
“Y ahora Elena y Stefan se van y una vez q lo hagan no volveran jamas” Bonnie gimio
“¿Por q? ¿Por q Damon inicio esto?”
“A el le gusta cambiar las cosas por aburrimiento, Stefan me lo dijo una vez, el
inicio esto por odio a Stefan” dijo Meredith “Solo espero q esta vez nos deje en
paz”
“¿Q diferencia hace?” Bonnie ahora estaba llorando “Si fue culpa de Damon ni
siquiera me importa porq solo no puedo entender porq las cosas tienen q cambiar!”
“‘Nunca puedes cruzar el mismo rio dos veces’ ni siquiera una si eres un vampiro
fuerte” Meredith dijo socarronamente pero nadie rio, despues en tono gentil “Tal
vez estas preguntando a la persona equivocada, Elena deberia decirte porq tienen q
cambiar cuando recuerde q le paso—en el otro mundo”
“No queria decir q tenian q cambiar—”
“Pero cambian” Meredith dijo todavia gentil y nostalgica “¿No lo ves? no es algo
sobrenatural—¡Es la vida!. Todos tenemos q madurar...”
“¡Lo se! ¡Matt tiene esa beca por jugar football y tu vas a ir a la universidad y
despues te vas a casar! ¡y probablemente a tener bebes!” Bonnie hizo sonar eso
ultimo como algo indecente “Yo voy a estar atrapada en un Junior College para
siempre. Y ustedes van a madurar y van a olvidar a Stefan y a Elena...y a mi” Bonnie
termino en una voz muy baja.
“Hey” Matt siempre habia sido muy protector con los heridos e ignorados. Justo
ahora, con Elena aun en su mente—el se pregunataba si algun dia iba a superar el
beso—el estaba atraido por Bonnie, quien parecia pequeña y fragil “¿De q estas
hablando? Yo voy a volver despues de la universidad a vivir aqui. Probablemente voy
a morir aqui en Fell´s Church. Voy a pensar en ti, quiero decir, si tu quieres q yo..”
El le dio una palmadita al brazo de Bonnie y ella no se alejo al sentirlo asi como hizo
con Meredith, ella se inclino hasta apoyar la cabeza en su hombro. Cuando ella
temblo un poco el la rodeo con su brazo sin siquiera pensarlo.
“No tengo frio” dijo Bonnie, pero tampoco intento alejar su brazo “Esta haciendo
calor esta noche. Yo solo—no me gusta cuando dices cosas como ‘probablemente
morire aq—’ ¡Cuidado!”
“Matt, mira”
“Whoa—” Matt freno a fondo, maldiciendo, las dos manos luchando con el volante
mientras Bonnie se agachaba y Meredith se sostenia. El auto q habia conseguido
Matt para reemplazar el q habia perdido era tan viejo q ni siquiera tenia airbags.
Era una auto construido con piezas de otros en un taller.
“¡Esperen!” Matt grito asi como el auto patinaba, los neumaticos chirreaban y ella
estaba siendo arrojados alrededor hasta q al final giro bruscamente a una zanja y
el parachoques choco con un arbol.
Cuando todo paro de moverse Matt pudo respirar incomodamente agarrado al
volante de direccion. El empezo a girar hacia las chicas y despues tirito. El empezo
a buscar con sus dedos el interruptor de la luz y lo q vio lo hizo tiritar nuevamente.
Bonnie estaba volteada como simpre lo hacia en momentos de tension, hacia
Meredith, ella tenia su cabeza en el regazo de Meredith, las manos por el brazo
entre la camisa. Meredith se estaba sosteniendo inclinada hacia atras alejandose
del aparato, sus pies estaban extendidos empujando el salpicadero hacia abajo; su
cuerpo se inclino volviendo a la silla, su cabeza lanzada hacia atras, con sus brazos
sosteniendo a Bonnie en el muslo.
Empujando por la ventana—como una una greñuda lanza verde o como el brazo de
algun gigante agarrando—estaba una rama del arbol. Solo se alcanzaba a ver la
base del arco del cuello de Meredith y las otras ramas pasaban por encima del
pequeño cuerpo de Bonnie. Si el cinturon de la silla de Bonnie no la hubiera dejado
voltear; si Bonnie no se hubiera arrojado asi, si Meredith no la hubiera sostenido
entre sus...
Matt se encontro en el final de la astillante pero muy afilado final de la lanza. Si su
propio cinturon no lo hubiera sostenido para no inclinarse de ese modo...
Matt podia escuchar su respiracion agitada, el olor a vegetacion estaba inunndando
el auto. El incluso podia oler la savia donde las pequeñas ramas se habian roto.
Muy despacio, Meredith alcanzo una ramita q estaba apuntando toda su garganta como una flecha para romperla, pero esta no se rompio. Entumecido, Matt intento
hacerlo, pero todo estaba tan espeso q no podria doblarlo.
Es como si se hubiera endurecido, penso aturdido. Pero era ridiculo, es un arbol
viviente, puedo sentir las astillas.
“Ay”
“¿Puedo levantarme ya, por favor?” Bonnie dijo en voz baja desde las piernas de
Meredith “Por favor. Antes q me atrape, eso quiere atraparme”
Matt la miro sobresaltado y se alcanzo a aruñar la mejilla con la rama.
“Eso no te va a atrapar” pero su estomago estaba salpicando mientras el rebuscaba
a ciegas su cinturon de seguridad rapidamente. ¿Por q Bonnie tuvo el mismo
pensamiento q el habia tenido: q esa cosa era como el gran brazo de un gigante
granuja? Ella nisiquiera podia ver.
“Tu sabes q quiere hacerlo” Bonnie murmuro y ahora parecia q todo su cuerpo
estaba temblando, ella alcanzo a quedar de espaldas entre su cinturon de
seguridad.
“Matt, necesitamos deslizarnos” dijo Meredith, ella cuidadosamente intentada
disimular su gesto de dolor tras su posicion, pero Matt la escuchaba respirar
agitadamente “Necesitamos deslizarnos hacia ti, esa cosa esta rodeando mi
garganta”
“Eso es imposible...” pero el tambien lo podia ver, las frescas astillas de las ramas
se estaban moviendo levemente, pero habia una curva en ellas ahora y las astillas
estaban presionando la garganta de Meredith.
“Es probable q nadie pueda estar flexionado asi para siempre” dijo, sabiendo q no
tenia sentido “Hay una linterna en la guantera...”
“La guantera esta completamente bloqueada por las ramas. ¿Bonnie, puedes liberar
mi cinturon de seguridad?”
“Lo voy a intentar” Bonnie se deslizo sin levantar la cabeza, para encontrar en
boton.
Para Matt eso se miraba como si las greñudas y aromatizadas ramas del arbol la estuvieran devorando. Empujandola hacia sus agujas.
“Tenemos un fenomeno de arbol de navidad aqui” El vio hacia afuera tras el vidrio
de la ventana del auto, juntando sus manos para ver mejor en la oscuridad, el toco
con su frente el sorprendentemente frio vidrio.
Algo lo toco tras su cuello y el salto, pero luego se congelo, no era ni frio ni
caliente, era como la uña de una chica.
“Demonios, Meredith—”
“Matt—”
Matt estaba furioso con el por haber saltado. Pero el toque fue.. un arañazo.
“¿Meredith?” el movio sus brazos lentamente antes q pudiera verlo por el reflejo
del vidrio, Meredith no lo habia tocado.
“No..te muevas...a un lado, Matt. Hay un largo y afilado trozo ahi” la voz de
Meredith q siempre habia sido calmada y fresca como en las fotos de los
almanaques donde los grandes lagos eran tranquilos, ahora sonaba golpeada y
presionada.
“¡Meredith!” Bonnie dijo antes q Matt pudiera hablar y su voz sonaba como si
viniera de debajo de una cama de plumas.
“Esta bien. solo tengo q...mantenerlo lejos” dijo Meredith “No te preocupes, no lo
voy a dejar ir tampoco hacia ti”
Matt sintio una punzada de astilla. Algo toco delicadamente su cuello en el lado
derecho “¡Bonnie, para! ¡Estas arrastrando el arbol! ¡Lo estas empujando hacia
Meredith y hacia mi!”
“Callate, Matt”
Matt hizo caso, su corazon latia con fuerza. Lo ultimo q sintio q estaba haciendo
era viendo hacia atras. Pero eso era estupido, el penso, porq si Bonnie estuviera
moviendo el arbol, yo podria al menos mantenerme quieto para ella.
El vio para atras, encogiendose mientras veia por el reflejo del vidrio. Su mano se
cerro sobre un nudo de cortezas y astillas.
El penso, no recuerdo un nudo cuando estaba apuntando a mi garganta...
“¡Lo tengo!” dijo una voz fallando seguido del click del cinturon de seguridad.
Despues, mucho mas temblorosa, la voz dijo “¿Meredith? hay agujas empujando mi
espalda”
“Esta bien. Bonnie, Matt” Meredith hablaba con un gran esfuerzo pero con gran
paciencia, del modo en q todos le habian hablado a Elena “Matt, tienes q abrir la
puerta de tu auto”
Bonnie dijo con voz de terror “No son solo agujas, hay pequeñas ramas como un
alambre de puas. Estoy...atrapada..”
“¡Matt! tienes q abrir la puerta ya—”
“No puedo”
Silencio
“¿Matt?”
Matt se estaba sosteniendo, empujando con sus pies, con ambas manos cerradas en
la corteza empujandola con toda su fuerza.
“¡Matt!” Meredith casi grito “Esta cortando mi garganta”
“¡No puedo abrir la puerta! ¡Hay un arbol de este lado tambien!”
“¿Como puede haber un arbol alli? ¡Esa es la carretera!”
“¿Como puede una arbol crecer alli?”
Otro silencio. Matt pudo sentir las astillas—los trozos de rama rota—entrando
profundamente por la parte de atras de su cuello. Si no se movia ahora, no podria
hacerlo nunca.

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