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para todos aquellos fanaticos de las historias de ficcion y los vampiros en este blog publicare los libros de la exitosa saga que a arrasado por EEUU cronicas vampiricas (de la serie vampires diarie)...


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jueves, 4 de marzo de 2010

EL RETORNO-- CRONICAS VAMPIRICAS-- CAPITULO 24

Ningun besito en los labios iba a satisfacer a damon, Elena penso. Por otro lado,
Matt iba a absolutamente seduccion antes de rendirse. Afortunadamente Elena
habia roto el codigo matt Honneycutt hacia mucho tiempo. Y ella planeaba usar
implacablemente todo lo q habia aprendido sobre su debil y vulnerable cuerpo.
Pero Matt podia estar muy lejos de altercar por su propio bien. El permitio a Elena
poner sus suaves labios en los suyos, el le permitio rodearlo con sus brazos. Pero
cuando Elena intento hacer alguna de las cosas q a el le gustaban—como recorrer su columna con sus uñas o tocar la punta de su lengua con sus labios cerrados el
apreto sus dientes, el tampoco la habia abrazado.
Elena lo dejo ir y suspiro, entonces sintio brizna en su espalda, como si estuviera
siendo observada cien veces mas fuerte. Ella volteo atras a ver a Damon parado a
la distancia con la rama de pino de Virginia, pero ella no pudo encontrar nada
inusual. Ella volvio a hechar un vistazo atras—y tenia q haber embutido un puño en
su boca.
Damon estaba alli, justo a su lado, tan cerca q no habian dos dedos de diferencia
entre sus cuerpos. ella no supo porq su brazo no lo habia golpeado, de hecho su
cabeza estaba atrapada dando cueltas entre los dos cuerpos de los hombres.
¿Pero como lo habia hecho? No habia habido tiempo de recorrer esa distancia en el
dlaro de donde el estaba a una pulgada atras de ella en el segundo en q ella volteo a
mirar. tampoco se habia escuchado ningun sonido de el caminando sobre las agujas
de pino q habian alli; como el Ferrari, el solo habia aparecido justo—alli.
Elena se trago el grito q estaba intentando salir desesperadamente de sus
pulmones e intento respirar. Su propio cuerpo estaba rigido con miedo, Matt
estaba temblando tra ella. Damon estaba inclinado y todo lo q ella pudo oler fue la
dulzura de la resina del pino.
Algo esta mal con el, algo esta mal.
“Saben q” Damon se inclino tan cerca q ella se tuvo q inclinar hacia atras sobre
Matt. Incluso en cuchara con el cuerpo tembloroso de Matt, ella vio directamente
las Ray-Bans a la distancia de tres pulgadas “Eso les da una nota de D menos”
Ahora Elena estaba temblando al igual q Matt, pero ella tenia q agarrarse de ella
misma, tenia q enfrentarse a esta agresion. Entre mas pasivos Matt y ella
estuvieran, Damon tendria q pensar mas.
La mente de Elena estaba maquinando afiebradamente. El ciertamente no podia
leer sus mentes, ella penso, pero el podia saber cuando le estaban mintiendo, era
normal para un vampiro q bebia sangre humana ¿Q podemos lograr con eso? ¿Q
podemos hacer con eso?
“Ese fue un beso de saludo” Ella dijo valientemente “Es para identificar a la
persona q estas conociendo y asi lo conoceras siempre despues. Incluso—incluso los
hamsters de pradera hacen eso. Ahora—por favor—¿nos podemos mover un poco, Damon? me siento aplastada”
Y esta es una posicion muy provocadora, ella penso, para todos los envueltos.
“Una oportunidad mas” dijo Damon y esta vez no sonrio “Quiero ver un beso—un
beso de verdad—entre ustedes, si no”
Elena se giro en el pequeño espacio buscando los ojos de Matt. Ellos habian sido,
despues de todo, novios por un tiempo hacia un año. Elena vio la mirada en sus ojos
azules: el queria besarla tanto como queria cualquier cosa despues de ese dolor. El
supo q ella tenia q hacer esos movimientos disfrazados para salvarlo de Damon.
De algun modo lo vamos a hacer, Elena penso, ¿Ahora puedes cooperar? Algunos
chicos no tenian botones en el area de las sencaciones egoistas en su cerebro.
Algunos como Matt tenian botones etiquetados con CULPA o HONOR.
Ahora Matt estaba quieto mientras ella puso las manos en su rostro inclinadose y
elebando sus pies para besarlo porq el habia crecido mucho. Ella penso en su primer
beso real, el su auto camino a su casa despues del baile del minor school. El habia
estado aterrorizado, sus manos humedas, todo su interior temblando. Ella habia
sido tranquila, experta, gentil.
Y tambien lo era ahora, sacando la punta tibia de la lengua para apartar sus labios
frios. Y solo en caso de q damon estuviera escuchando a escondidas en sus
pensamientos, ella los mantuvo estrictamente en Matt, en su miradas de sol
iluminado y en su amistad y el la galanteria y cortesia q siempre habia mostrado
con ella, incluso cuando le termino. Ella no era consciente cuando el la rodeo con sus
brazos tras la espalda ni cuando el tomo control del beso como una persona
muriendo q habia encontrado finalmente el agua. Ella lo pudo ver claramente en su
mente: el jamas habia pensado q iba a volver a besar a Elena Gilbert asi.
Elena no sabia cuanto habia durado. Finalmente ella libero sus brazos q estaban
tras el cuelo de el y se corrio hacia atras.
Y entonces se dio cuenta de algo. No era un accidente q Damon sonara como un
director de cine, el estaba sosteniendo una camara del tamaño del la palma de la
mano mirando fijamente el visor, el habia grabado todo.
Con Elena claramente visible, ella no tenia idea q habia pasado con la gorra de
baseball y las gafas de sol. Su cabello estaba desordenado y su respiracion se
habia acelerado involuntariamente. La sangre empezo a elevarse a la superficie de su piel, Matt no se veia mas unido q ella.
Damon vio por encima del visor.
“¿Para q quieres eso?” Matt levanto su voz en tonos q eran completamente
diferente a su voz normal. El beso lo habia afectado tambien, Elena penso, mas q
ella.
Damon recogio su rama y la ondeo una y otra vez como un abanico japones, el aroma
a pino agitado hacia Elena. El se veia considerado, el podia pedir una retoma,
despues cambio de opinion, les sonrio brillantemente y guardo la camara en su
bolsillo.
“Todo lo q necesitan saber es q la toma fue perfecta”
“Entonces nos vamos” el beso habia parecido darle nuevas fuerzas a Matt, aunque
fuera para decir el tipo de cosas equivocadas “Ahora”.
“Oh, no, pero deja esa actitud dominante y agresiva. Hasta q le quites la camisa”
“¿Que?”
Damon repitio las palabras en un tono de una director dandole al actor complicadas
indicaciones.
“Estas loco” Matt volteo y miro a Elena, paro horrorizado al ver su expresion, una
sola lagrima estaba cayendo desde su ojo.
“Elena...”
El se movio, pero ella se movio tambien. El no podia dejar q ella mirara su rostro, a
lo ultimo ella se detuvo, se quedo mirando hacia abajo y las lagrimas aun cayendo de
sus ojos. El pudo sentir el calor irradiando de sus mejillas.
“Elena, vamos a pelear con el. ¿No recuerdas como peleaste las cosas malas en el
cuarto de Stefan?”
“Pero es peor, Matt. Jamas habia sentido algo asi de malo, esoto es fuerte y esta—
presionandome”
“¿No querras decir q vamos a darle lo q el...?” Eso q Matt dijo sono como si estuviera al borde de caer enfermo. Lo q sus ojos azules habian dicho simplemente
era: No, no si el me mata por negarme.
“Quiero decir..” Elena volteo hacia Damon “Dejalo ir” ella dijo “Esto es entre tu y
yo, vamos a resolverlo los dos”. Ella sabia q se iba condenar para salvar a Matt,
incluso si el no queria ser salvado.
Hare lo q quieras, ella penso lo mas fuerte q pudo con la esperanza q Damon lo
captara. Despues de todo, el ya habia bebido de ella en contra de su voluntad—al
menos inicialmente—antes. Ella podria vivir con q el lo hiciera nuevamente.
“Si, tu vas a hacer todo lo q quiera” dijo Damon probando q si podia leer los
pansamientos incluso mas claro de lo q ella pensaba “Pero la pregunta es ¿Despues
de q tanto?” el no habia dicho despues de q tanto q, el no tenia q hacerlo “Ahora, se
q les habia dado una orden” el agrego girando un poco hacia Matt pero con sus ojos
en Elena “Porq aun puedo ver como lo imaginas en tu mente. Pero—”
Elena vio la mirada de Matt tambien y la llama en sus mejillas, y ella sabia—e
inmediatamente intento esconder de la sabidura de Damon—de lo q iba a hacer.
El iba a cometer suicidio.
“Si no podemos hacerla cambiar de opinion, no podemos hacerla cambiar de opinion”
Meredith le dijo a la señora Flowers “Pero—ahi cosas alla afuera”
“Si querida, lo se. Y el sol se esta ocultando, es mal tiempo para salir. Pero como mi
mama siempre dice, dos brujas son mejor q una” ella le dio a Bonnie una sonrisa
ausente “Y como muy amablemente no lo dijeron antes, soy muy vieja. Porq puedo
recordar los primeros dias de los autos de motor y aeroplanos. Yo podria tener la
sabiduria q podria ayudar a econtrar a sus amigos—y por otra mano, soy
dispensable”
“Ciertamente no” dijo Bonnie fervientemente. Ellas estaban agotando el vestuario
de Elena amontonando la ropa. Meredith habia recogido la maleta con las cosas de
Stefan y las habia regado en la cama, pero la primera vez q recogio una camisa la
dejo caer al instante.
“Bonnie, podrias tomas algo de Stefan contigo mientras nos vamos” ella dijo “Mira
si tienes impresiones de el. ¿Um, tal vez usted tambien, Señora Flowers?” ella agrego. Bonnie entendio, habia algo con dejar a la gente llamarla ellas mismas una
bruja; habia otra cosa con llamar a alguien su superior.
La ultima capa del vestuario de Bonnie era una camisa de Stefan y la señora
Flowers guardo una de sus medias en su bolsillo.
“No voy a salir por la puerta de en frente” dijo Bonnie firmemente, ella ni siquiera
se atrevia a imaginar el desorden.
“Bueno, vamos por atras” dijo Meredith apagando la lampara de Stefan “Vamos”
De hecho iban camino a la puerta de atras cuando el timbre de la puerta principal
sono.
Las tres intercambiaron miradas, entonces Meredith dio la vuelta “¡Pueden ser
ellos!” y ella regreso a prisa al tenue frente de la casa, Bonnie y la señora Flowers
la siguieron mas despacio.
Bonnie cerro los ojos asi como abrian la puerta del frente. Cuadno no escucho al
instante las exclamaciones por el desastre abrio un poco sus ojos.
No habia ningun signo de q algo fuera de lo usual hubiera pasado afuera. No
cuerpos de insectos estrellados—no bichos mueros ni moribundos frente al porche.
Los cabellos tras el cuello de Bonnie se levantaron. No era q ella hubiera querido
ver los malach, pero queria saber q les habia pasado. Automaticamente su mano fue
a su cabello para sentir algun tallo q hubiera quedado, nada.
“Estoy buscando a Mathew Honneycutt” La voz corto el sueño despierta de Bonnie
como un cuchillo caliente por la matequilla y los ojos de Bonnie se abrieron por
completo de un chasquido.
Si, era el Jefe de policia Rich Mosseberg el q estaba alli, desde las botas brillantes
al flamante collar. Bonnie abrio su boca pero Meredith hablo primero.
“Esta no es la casa de Matt” en su tono tranquilo, su voz igual.
“De hecho ya estuve en la casa Honeycutt, y en la Sulez y McCulloughs, en cada una
de ellas, de hecho sugirieron q si Matt no estaba en ninguna de esas casas estaria
aqui con ustedes”
Bonnie lo queria patear en la espinilla “¡Matt no ha estado robando las señales de
transito! El jamas, jamas, jamas haria algo asi. Y yo desearia saber por Dios donde
esta, pero no lo se ¡Ninguna lo sabe!” ella paro sintiendo q habia hablado demasiado.
“¿Y sus nombres son?”
La señora Flowers tomo la palabra “Ellas son Bonnie McCulough y Meredith Sulez.
Yo soy la señora Flowers, al dueña de esta pension y puedo corroborar q lo q dijo
Bonnie acerca de las señales de transito—”
“En verdad es mas serio q el robo de las señales de transito, madam. Mathew
Honeycutt esta bajo sospecha de abusar de una joven, hay considerable evidencia
psicologica para soportar su historia y ella afirma conocerlo desde q eran pequeños
entonces no puede haber error al identificarlo”
Hubo un momento de un sorprendente silencio y Bonnie casi grita “¿Ella quien?”
“La señorita Caroline Forbes es la aquejada. De hecho voy a sugerir q si alguna de
ustedes tres llegan a ver al señor Honneycutt, adviertanle q se tiene q entregar
antes de q lo detengan a la fuerza” el dio un paso hacia ellas intentando entrar por
la puerta pero la señora Flowers se atraveso silenciosamente.
“De hecho” dijo Meredith recuperando su compostura “Estoy segura q q usted
sabra q necesita una orden judicial para poder entrar ¿Tiene una?”
El Sherif Mossberg no respondio, hizo un corto giro a la derecha, camino por la
senda hacia su auto y desaparecio.

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