Violeta Molina Londres, 17 jul (EFE).- En la ficción experimentan conflictos derivados del amor y la sangre, pero en la vida real los protagonistas de “Crónicas vampíricas”, Paul Wesley, Nina Dobrev e Ian Somerhalder, han encajado tan bien que no dan un paso en solitario. Son el trío de hecho de los vampiros.
El roce hace el cariño y estos jóvenes se han tomado el dicho a pecho. Las sesiones de rodaje de quince horas diarias han hecho mella en Dobrev, Wesley y Somerhalder, que esta semana han comenzado a rodar la segunda temporada de la serie.
En “Crónicas vampíricas” dos hermanos vampiros, chico bueno y chico malo, se pelean por las atenciones de una jovencita de sangre caliente a la que le atrae lo desconocido. Parece una obviedad, pero la cosa funciona.
Con motivo de la renovación de la serie de chupasangres preferida por los adolescentes, los actores se escaparon a Londres para hacer algo de promoción y, de paso, disfrutar de un respiro lejos del set de rodaje.
“Nos amamos”, “no tengo vida social al margen de estos dos” o “estamos juntos durante todo el día” fueron algunas de las frases que monopolizaron la entrevista que los intérpretes mantuvieron con varios medios de comunicación en Londres.
Lo primero que resultó evidente durante el encuentro con periodistas es que este trío tiene mucho peligro. Se ríen del mundo y de sí mismos -”ver sin camiseta a Paul Wesley” es lo mejor de la serie, afirmó, traviesa, Dobrev- y más que de hablar de “Crónicas vampíricas” tenían ganas de pasarlo bien.
Pero trabajo obliga y los actores intentaron recomponerse para explicar su labor, aunque el resultado fueran respuestas desordenadas y frases interrumpidas.
Somerhalder se arrancó a analizar el porqué de la fiebre por los vampiros. El actor, que encarna al tipo malo de la ficción, considera que el ser humano se “deja arrastrar” por el arquetipo del vampiro, un ser marginado y rebelde que es vulnerable a la vez que fuerte, atractivo y peligroso.
“Son adictos al placer”, indicó el actor. En el actual contexto de saturación vampírica se atreve también a desentrañar la clave del éxito de la ficción que protagoniza, que reside en que sirve de brújula para los adolescentes, en que es convincente pese a sus elementos mágicos.
“Esta serie no es tan sana como algunos padres quisieran y lo que la hace genial es que es sexy. Algunos chicos tienen problemas y esta ficción transmite de distintas maneras que “no pasa nada por estar asustado, no pasa nada por tener adicciones o por estar cachondo, esas cosas que experimentas de adolescente y para las que no dispones de referencias”, sostuvo.
Por su parte Dobrev piensa que “Crónicas vampíricas” es como un mundo real con un elemento sobrenatural que puede ser aterrador, peligroso y sangriento, pero a la vez gracioso.
El próximo jueves 22 de julio TNT emite el último capítulo de la primera temporada y los actores ya se han puesto manos a la obra para rodar las nuevas tramas.
De nuevo llegarán los madrugones, los carámbanos de hielo en el pelo durante el rodaje y la falta de tiempo para disfrutar. El lado positivo, dicen, es que como ni tienen tiempo para gastar el dinero que ganan ni saben si volverán a conseguir otro trabajo tras “Crónicas vampíricas”, ahorran para afrontar lo que venga
No hay comentarios:
Publicar un comentario